Son desechos radiactivos a aquellas fuentes que han dejado de cumplir adecuadamente con las condiciones de trabajo para las que fueron consideradas, ya sea porque su actividad se ha reducido por debajo del mínimo necesario, que el equipo que las utiliza se vaya a dar de baja ó a reponer, que la empresa cierre sus actividades ó que algún incidente las hubiese vuelto peligrosas ó inservibles.
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Para desechar las fuentes, se cuenta con dos posibilidades: Exportarlas al proveedor original y disponerlas en el I.N.I.N.
- La devolución al proveedor de la mísma en el extranjero, requiere de cumplir con las normas nacionales para los trámites de exportación, transporte y cancelación de la mísma en la licencia correspondiente otorgada por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias.
- El confinamiento de las fuentes de radiación ionizante en el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, requiere de cumplir con los requisitos de transporte, licencia vigente y requisitos que el mismo Instituto señale:
- Que el permisionario cuente con licencia vigente de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y salvaguardias.
- Cotización previa del almacenamiento por parte del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares.
- Certificado de calibración de la fuente de radiación ionizante
- Documentos que demuestren la propiedad de la fuente de radiación ionizante.
- Certificado de prueba de no fuga vigente.
- Transporte y embalaje adecuado
- Pago de los derechos correspondientes
La radiación y las sustancias radiactivas pueden encontrarse de forma natural en el medio ambiente o ser de origen artificial. Tienen una serie de aplicaciones beneficiosas, que van desde la producción de energía hasta los usos en la industria y la agricultura. Estas actividades producen desechos radiactivos en forma gaseosa, líquida o sólida. Los desechos son radiactivos porque los átomos que contienen son inestables y emiten espontáneamente radiación ionizante en su proceso de transformación hasta que se vuelven estables. Esta radiación ionizante puede tener efectos nocivos. Así pues, para proteger a las personas, el medio ambiente y evitar que los desechos se conviertan en una carga para las generaciones futuras, es importante gestionarlos de forma segura.
También se producen desechos radiactivos en una amplia gama de actividades de la industria, la medicina, la investigación y la agricultura. En la industria, la mayor parte de este tipo de desechos consiste en fuentes radiactivas selladas en desuso. Estos desechos radiactivos son fuentes se emplearon en distintas aplicaciones; por ejemplo, las fuentes de cobalto de alta actividad se utilizaron en el tratamiento del cáncer. Contienen material radiactivo sellado de forma permanente en una cápsula. Las fuentes se consideran desechos radiactivos cuando dejan de utilizarse o cuando ya no son aptas para el uso previsto. Asimismo, se producen desechos radiactivos en las actividades y los procesos en que el material radiactivo natural queda concentrado en el material de desecho. Es el caso, por ejemplo, del uranio empobrecido, un subproducto de la fabricación de combustible, que puede considerarse un desecho cuando no está previsto darle ningún otro uso.
El Organismo Internacional de Energía Atómica elabora normas de seguridad para facilitar la gestión adecuada de los desechos radiactivos. Una de ellas es la guía de seguridad titulada Classification of Radioactive Waste, que contiene normas generales para clasificar los desechos radiactivos.
Los desechos radiactivos requieren ser gestionados de una forma segura, para que no causen problemas de salud o de seguridad a las personas y al ambiente. Por ello es tan importante que existan centros de almacenamiento, de lo contrario no habría control adecuado de estos desechos radiactivos.
Para confinar los desechos radiactivos, se cuenta con dos alternativas: Exportarlos al proveedor original mediante un permiso de importación de material radiactivo tramitado ante la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias y confinarlos de manera definitiva en el I.N.I.N.